domingo, 24 de abril de 2011

Columna 124: Monos y monadas


“¿Cisneros, ha visto usted su caricatura, doblado de cintura, con un sonriente león barbudo encima? ¿Qué le parece eso, cómo lo llama usted?” ¿Cómo lo llamo? Una monada. Para eso se hace. Para divertirnos. Salud, Nicolás Yerovi. Sin necesidad de verme la radiografía, adivinas que el punto doloroso está en la tercera lumbar, y lo denuncias. ¡Monísimo! Esta pobre columna (la vertebral) nos tiene a todos cariacontecidos apenas pasamos los quince; un anillo, un disco, un esguince son nombres que frecuenta el médico cada vez que la ciática o el lumbago nos visita. Pero la otra columna (ésta que lees ahora) está hecha a prueba de traumatismos, de leones y basiliscos, porque se nutre de la buena sal de la tierra, del buen humor, de la tolerancia; es decir, de todo lo que un hombre común sabe administrar para vivir en paz con la vida. Salud, Nicolás. Salud, amigos. Pesa, sí, pesa, pero no es tan fiero el león como lo pintan. Si ustedes no alegraran la vida, el pan tendría menos sabor y nos quedaría la sensación de que solamente es caro. Pero tiene sabor. El sabor con que ustedes recrean la salud de todo lector. Salud, Yerovi.

1 comentario:

  1. Esta Columna se refiere a una caricatura aparecida en la revista "Monos y Monadas" aludiendo a una supuesta presión de León Rupp, principal accionista del diario El Observador.
    La revista de caricaturas y humor político Monos y Monadas data de 1905, cuando la fundó Leonidas Yerovi. Se publicó hasta 1907. Tuvieron que pasar 71 años para que en 1978, Nicolás Yerovi, nieto del fundador la relanzara, con la misma picardía. Pero debido a los avatares de la política peruana, esta revista se publicó con interrupciones. Cerrando en el año 2003.

    ECH

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