En hombros de una multitud encendida y fervorosa, cruzó las plazas y las calles limeñas, veinticinco años atrás, el cuerpo inerte de José Gálvez. Maestro, poeta, diplomático y parlamentario. Esa multitud exaltaba la civilidad de Gálvez. Su voz no estaba ya en los claustros de San marcos, ni era posible seguir sus ademanes en los foros, ni se erguía su venerable barba en el Parlamento. Ese día Gálvez había perdido la fisonomía que repetían caricaturas y dibujos y adquiría, por gracia del aliento ciudadano, dimensión histórica. En aquella dolida caravana, jóvenes y adultos confundían antiguos anhelos cívicos, fervores literarios, esperanzas de vida democrática; pero sobre todo exaltaban la figura del hombre probo, de honestidad ejemplar. Un repúblico, decían las tertulias. Un maestro, repetían con ojos lacrimosos los hombres que atravesaban las plazas, entonando las estrofas de la canción patria. Desde entonces el país espera una figura semejante.
José Gálvez Barrenechea (1885 – 1957), fue un poeta y político peruano.
ResponderEliminarLlamado "El Cronista de Lima", se graduó de abogado y posteriormente de doctor en Filosofía y Letras y en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Conocido también como "El Poeta de la Juventud", se hizo merecedor de muchos premios reconocimiento a su indiscutible capacidad intelectual; desempeñó cargos académicos y políticos, con notable acierto.
Falleció en Lima el 8 de febrero de 1957 a los 71 años de edad cumplidos, ostentando la Presidencia del Senado de la República. Fue enterrado con honores de Presidente de la República en un entierro multitudinario.
ECH